jueves, 1 de mayo de 2014

Lo Que Vendrá...



Ella sinceramente no sabía como reaccionar, veía como se acercaba a lo lejos, miraba el piso para no tropezar y dejar una mala impresión. Nunca en su vida se sintió más entusiasmada y nerviosa; quien lo diría, después de tanto tiempo, después de tantas cosas compartidas de tantos momentos juntos y que por un motivo u otro cada cual siguió su camino y escogieron un país distinto. 

Nunca hubo personas más iguales que ellos; idealistas, soñadores, llevados a sus ideas, pero aún así con caracteres diferentes y eso los hacia desearse aún más. La idea de tenerse y no les encantaba. Era una amistad pactada eterna, tenían una complicidad única, que me atrevería a decir ni con sus parejas respectivas tienen, es algo casi mágico, sublime, una amistad apasionada como ninguna otra.

Su imaginación, su mejor aliada cada vez hacía de sus conversaciones más interesantes. 
Tanto así que pactaron un "juego", su amistad llegaba a tal punto de convertirse en algo casi adictivo que no importaba lo que hicieran o dijeran ellos siempre estarían ahí. 

Hace casi ya dos años que no se veían, por un motivo u otro sus caminos como muchas otras veces se separaron. Anastasia aun recuerda aquella tarde en que Luciano se despidió en aquel café, su mirada brillaba, su tono de voz con algo de pena por tener que dejarla y ella con lagrimas en los ojos sin querer mirarlo daba el ultimo sorbo a la taza de café antes de que el sol cayera escondiéndose entre los edificios. Como muchas veces prometieron ambos escribir, lo cual nunca paso, ni siquiera una llamada, pero en fin, no importaba, el día menos esperado en el momento menos indicado se volverían a ver. Pues así fue.

Anastasia luego de unos meses fuera de Chile y Luciano quien sabe donde... Ella decide escribir, para suerte de ella y sin esperar tan pronta respuesta Luciano esa misma noche contesto, algo simple y directo como suele ser El; Mañana en el Café que esta frente a la biblioteca ese que a ti te encanta (Si lo se, mas que su café amas sus postres, no te preocupes, a mi también me encantan) No había nada mas que responder, la cita ya estaba acordada.

...Ella sinceramente no sabía como reaccionar, veía como se acercaba a lo lejos, miraba el piso para no tropezar y dejar una mala impresión. Nunca en su vida se sintió más entusiasmada y nerviosa; quien lo diría, después de tanto tiempo, después de tantas cosas compartidas de tantos momentos juntos y que por un motivo u otro cada cual siguió su camino y escogieron un país distinto...

Luego de a ver caminado toda la tarde juntos, de a ver puesto cuentas al día, de decir lo mucho que se extrañaban de todo lo vivido y todo lo que falto por conocer. Anastasia le cuenta a Luciano que en una semana más será el turno de ella para tomar vuelo con rumbo a Francia -Hace sólo unos días Luciano volvió a dar pistas  de vida- El la miro atónito sin querer creer lo que ella le contaba ya que la última vez que se habían visto el plan era pasar un año juntos, tratando de compensar todo el tiempo que habían perdido, ambos habían acordado viajar a donde el viento los llevara, pero Anastasia le cambió el panorama, que además era él quién siempre se iba dejando la incertidumbre de su regreso. 

Anastasia le planteó el siguiente juego a Luciano; No importa donde y por cuanto tiempo se fueran a otro país o lugar para ellos será sagrado verse cada 9 de octubre y 14 de abril, cada una de estas fechas para Anastasia marcaba el comienzo de sus dos estaciones favoritas primavera y otoño respectivamente. Luciano accedió y prometió que sería el primero en ir le dijo; haz visto pasar tantas novias, me haz visto en mis peores momentos, hemos compartido tantos momentos juntos que tomar un vuelo a Francia no será tan complicado. 

Ya que Anastasia partiría pronto esa misma noche para terminar un día perfecto Luciano preparó una cena para dos y que luego de tanta amistad de años unas copas de vino sin querer para ambos cambiaría en 180º esta tan adictiva amistad.



@ginibarros



1 comentario: